In response to ilegal gold mining in Peru, Sikic filled the interior of an abandoned mansion in Lima with 36 cubic meters of dirt (approx 54 tonnes), where he buried a 24K gold nugget valued at approximately $USD2,000. The public was then invited to take part in the work by trying their luck digging for the gold, following a series of guidelines. Whoever found the nugget,would become its new owner.
Como respuesta a la minería ilegal, que viene depredando nuestro país, el artista Iván Sikic entierró una pepita de oro valorizada en aproximadamente $USD 2,000 en 36 metros cúbicos de tierra (aproximadamente 54 toneladas) en medio de una espléndida residencia Barranquina, y abrió las puertas de la casa para invitar al público a buscarla siguiendo una serie de pautas. Quien encontrara la pepita de oro, tenía todo el derecho a quedársela.